EL DIÁLOGO

No olvidemos que es una voluntad de cortesía
Por: Jéssica Aguilera Alay
En nuestra época, se siente la necesidad de dialogar; se habla de la multitud solitaria por falta de diálogo, cuyo inestimable valor, el hombre moderno está a punto de perder.
El equilibrio de una persona se lo puede encontrar por medio del diálogo, siempre y cuando esté basado en una relación de comprensión y amor. A diario sabemos tropezar con personas amigas o conocidas,les saludamos de lejos o simplemente no lo hacemos, nos disculpamos dic iendo que es por falta de tiempo, pero eso no es verdad, todo tiene su tiempo. Hay tiempo para nacer y timpo para morir; tiempo para sembrar y tiempo para cosechar; tiempo para herir y tiempo para curar; tiempo para destruir y tiempo para edificar; tiempo para llorar y tiempo para reir; tiempo para buscar y tiempo para perder; tiempo para romper y tiempo para coser; tiempo para callar y tgiempo para hablar; tiempo para amar y tiempo para aborrecer;tiempo para la guerra y tiempo para la paz; y porque no habría tiempo para diálogar. Lo que sucede es que no existimos los unos para los otros. Nos encerramos en nuestras propias dificultades sin importarnos la de los demás. No olvidemos que el diálogo es un afuerza de espirítu, una voluntad de cortesía, de simpatía y estimulación de parte de quien inicia el diálogo y nos obliga a salir de nosotros mismos.
En lo personal, de no haber sido por todas aquellas personas que me ayudaron con tan solo dialogar, quizás me hubiera dejado llevar por todas aquellas insignificancias que no tienen el más mánimo valor. Diálogar y discutir son dos cosas totalmente diferentes, es importante no confundirlo. El diálogo nos conduce a la comprension, la discusión solo nos trae enemistad. Nadie puede decir que no diáloga, seria un ser inerte, porque hasta un apersona muda trata de incursionar en el diálogo, y parece sentirse más feliz que nadie. Simplemente esfuérzate por diálogar, el caso típico del poder del diálogo nos lo demuestra Cristo, el diálogo cara a cara es el más poderoso medio de comunicación.