“AUTÉNTICOS TRIUNFADORES”
Por: Jéssica Aguilera Alay
“Sembremos a base de buenas obras y cosecharemos grandes regalos del cielo”.
El éxito en la vida depende de cada persona... Cada quien es dueño de su vida, por tanto toda siembra de actos tiene sus frutos buenos o malos.
Es muy cierto que las condiciones y oportunidades de vida no son las mismas para todos los seres humanos de esta tierra; hay muchos que han venido expuestos a nacer entre el dolor y la desgracia, entre la guerra y el hambre, otros en medio de hogares conflictivos marcados por la violencia y el desamor.
Muchas algunas veces hemos justificado nuestras faltas y fracasos por el pasado que hemos tenido; otros han culpando a sus padres, su suerte, familia y hasta amigos, sin darse cuenta que son el resultado de sus propias actitudes frente a la vida.
Todo aquello que nos sucede es por causa propia, no estamos en la obligación de nacer para sufrir. En la actualidad muchos infantes hasta adolescentes no pueden hacer prevalecer sus derechos pero todo en la vida tiene su proceso y éstos llegarán a ser adultos y lograrán elegir su propio destino.
Dios es un ser de infinita misericordia y nos creó con gran amor, por tanto lucha para que nuestras almas no se pierdan y nuestra fe no se extinga; no nos somete a la tortura y al continuo sufrimiento son nuestras actitudes las que no abandonan estados de ánimo que nos perjudican, impidiéndonos crecer y desarrollar.
Hoy este artículo quiero dedicarlo a todos aquellos que han desafiado el destino; habiendo enfrentado grandes sufrimientos, desamor, violencia, dificultades económicas, enfermedades dolorosas, hogares hostiles, orfandad y toda clase de pruebas; pero no han desmayado en luchar con valentía y han salido adelante. A esos padres que estando juntos o solos en la crianza de un hijo han sido ejemplares llevándolos a ser triunfadores. Y aún más a esos seres que no teniendo nada en el mundo no han olvidado que tenían un Padre amoroso en el cielo, despojándose de sus rencores han sabido ser humildes perdonando y caminan hacia la felicidad y el éxito.
“Los verdaderos triunfadores son los que desafiando la adversidad han encontrado la plenitud en las cosas mas sencillas de la vida que conducen a un crecimiento espiritual”.
“Sembremos a base de buenas obras y cosecharemos grandes regalos del cielo”.
El éxito en la vida depende de cada persona... Cada quien es dueño de su vida, por tanto toda siembra de actos tiene sus frutos buenos o malos.
Es muy cierto que las condiciones y oportunidades de vida no son las mismas para todos los seres humanos de esta tierra; hay muchos que han venido expuestos a nacer entre el dolor y la desgracia, entre la guerra y el hambre, otros en medio de hogares conflictivos marcados por la violencia y el desamor.
Muchas algunas veces hemos justificado nuestras faltas y fracasos por el pasado que hemos tenido; otros han culpando a sus padres, su suerte, familia y hasta amigos, sin darse cuenta que son el resultado de sus propias actitudes frente a la vida.
Todo aquello que nos sucede es por causa propia, no estamos en la obligación de nacer para sufrir. En la actualidad muchos infantes hasta adolescentes no pueden hacer prevalecer sus derechos pero todo en la vida tiene su proceso y éstos llegarán a ser adultos y lograrán elegir su propio destino.
Dios es un ser de infinita misericordia y nos creó con gran amor, por tanto lucha para que nuestras almas no se pierdan y nuestra fe no se extinga; no nos somete a la tortura y al continuo sufrimiento son nuestras actitudes las que no abandonan estados de ánimo que nos perjudican, impidiéndonos crecer y desarrollar.
Hoy este artículo quiero dedicarlo a todos aquellos que han desafiado el destino; habiendo enfrentado grandes sufrimientos, desamor, violencia, dificultades económicas, enfermedades dolorosas, hogares hostiles, orfandad y toda clase de pruebas; pero no han desmayado en luchar con valentía y han salido adelante. A esos padres que estando juntos o solos en la crianza de un hijo han sido ejemplares llevándolos a ser triunfadores. Y aún más a esos seres que no teniendo nada en el mundo no han olvidado que tenían un Padre amoroso en el cielo, despojándose de sus rencores han sabido ser humildes perdonando y caminan hacia la felicidad y el éxito.
“Los verdaderos triunfadores son los que desafiando la adversidad han encontrado la plenitud en las cosas mas sencillas de la vida que conducen a un crecimiento espiritual”.
1 comentarios:
Las oportunidades en la vida se dan de diferente manera para todos los seres humanos, es verdad que no todos nacen con la misma suerte, para unos resulta muy fácil vivir mientras que para otros es una continua lucha contra las adversidades. Pero Dios dá la vida para valorarla desde el sentido espiritual, más no del material; es necesario cumplir misiones terrenales a través las buenas obras.
"Nadie nace malo ni bueno, se hace de una u otra forma dpendiendo el estilo de vida que lleve".
Por: Katherine Medranda y Gabriela Zamora
Publicar un comentario